Cuando se trabaja en altura, el clima no es solo un dato más: es un factor clave que puede marcar la diferencia entre una jornada segura y un riesgo innecesario. En Vertical7, consideramos la meteorología como parte esencial de nuestra planificación operativa.
¿Por qué importa tanto el clima?
Las condiciones meteorológicas afectan directamente la seguridad, la eficacia del trabajo y la integridad de los equipos. Algunos ejemplos:
- Viento fuerte: reduce la estabilidad del trabajador y puede desplazar cuerdas o herramientas.
- Lluvia o humedad: aumenta el riesgo de deslizamientos y deteriora la adherencia de superficies.
- Temperaturas extremas: afectan la resistencia física y el estado del material (como cuerdas o anclajes).
- Niebla o baja visibilidad: dificulta la comunicación y el control visual del entorno.
¿Qué medidas tomamos?
- Consulta diaria de partes meteorológicos fiables antes de cada intervención.
- Protocolos de pausa o suspensión del trabajo ante alertas por viento, lluvia o tormentas eléctricas.
- Equipamiento adaptado a cada condición: ropa térmica, antideslizantes, guantes impermeables, etc.
- Formación específica del equipo para reconocer cambios de tiempo repentinos y actuar con rapidez.
En trabajos verticales, adelantarse al clima es tan importante como contar con el mejor equipo. Por eso, en Vertical7 trabajamos siempre bajo el principio de “seguridad primero”, adaptando nuestras operaciones a las condiciones del entorno, sin excepciones.
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