La fachada de un edificio es su primera línea de defensa contra las inclemencias del tiempo. Sin embargo, con el paso de los años, la exposición al sol, la lluvia, el viento y la contaminación provoca un deterioro silencioso que, si no se detecta a tiempo, puede convertirse en reparaciones costosas. Aquí es donde una inspección anual de fachada realizada mediante trabajos verticales no es un gasto, sino una inversión inteligente que puede ahorrar miles de euros.


La Detección Temprana: Un Ahorro Garantizado

Imagina que una pequeña fisura en un muro se agrieta con las heladas, permitiendo que el agua se filtre y cause humedades en el interior del edificio. Una simple reparación de 100 € se transforma rápidamente en un problema de miles de euros para tratar el moho, reparar el aislamiento y repintar.

El mantenimiento preventivo es la clave. Una inspección visual con trabajos verticales permite a los técnicos:

  • Identificar daños menores: Como fisuras, microgrietas o la corrosión de las juntas.
  • Detectar el desprendimiento de materiales: Localizar partes del revestimiento o la pintura que están a punto de caer.
  • Evaluar el estado de elementos clave: Como bajantes, cornisas, aleros y barandillas.

Eficiencia y Menos Molestias

Los trabajos verticales son ideales para estas inspecciones. A diferencia de los andamios, que son caros de alquilar y montar, y causan molestias a los vecinos, el equipo de acceso por cuerda se despliega con rapidez y efectividad. Nuestros técnicos pueden ascender y descender por la fachada, revisando cada centímetro en detalle. Si detectan un problema menor, como el sellado de una junta, a menudo pueden solucionarlo en el mismo momento.

En Vertical7.es, ofrecemos planes para el mantenimiento preventivo adaptados a las necesidades de cada edificio. Contacta con nosotros y contrata a los mejores profesionales.

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